Hace cinco años escribí mi última entrada en el blog, justamente contando sobre una carrera de 10 kilómetros que hice en Roma durante unas vacaciones.
Mucho ha pasado, en la vida, en el mundo, en todo y todos. Estamos terminando de atravesar una pandemia que en 2017 jamás hubiésemos imaginado, cambié algunos trabajos, renuncié a otros, me mude por un tiempo a otro país, muchas cosas para procesar. Y por supuesto sigo corriendo, subiendo montañas y corriendo los límites un poco más «para allá».
Hoy retomo el blog desde Bolzano, al norte de Italia, donde hace ya casi tres meses estoy viviendo gracias a un intercambio académico enriqueciéndome de experiencias artísticas que hace un año ni siquiera había soñado, proyectado ideas para el devenir que aun es incierto! Pero, la pucha que vale la pena estar vivo!
En estos años el destino quiso que cambié la vida porteña por una vida en dividida en dos ciudades, mi amada Buenos Aires y Mar del Plata. En el medio nos sacudió la pandemia, un desastre sanitario para todo el mundo que alteró la vida, y los hábitos de todos. Nuestra profesión artística cambió como nadie tiene recuerdos de que haya sucedido antes.
En estos días voy a escribir un poco de la vida en esta ciudad que tiene un hermoso marco natural, rodeada de montañas, verde, naturaleza y mucha historia a caballo entre Italia y Austria!
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