Praga y Karlovy Vary. Una posta musical en el centro de Europa.

Corría el mes de enero de 2012. El viaje que decidí hacer para perfeccionarme y para conmemorar mi vigésimo quinto aniversario de mi natalicio (bah, mi cumpleaños), ya había promediado la mitad del mismo (me encuentro 5 años después, haciendo lo mismo para auto-homenajearme, yendo a la Patagonia; nada es casual…), y después de un poco más de un mes en Paris, estudiando, tomando clases, empapándome de la ciudad y todos sus recovecos, empezó lo que yo denominé «Peregrinaje al este». Iban a ser un poco más de dos semanas yendo hacia el este del continente y volviendo del mismo teniendo como vértice más oriental la ciudad de San Petersburgo (#porqueRusófilo).

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La escala anterior a llegar a Rusia era la República Checa, y a la que le destiné casi 5 días a recorrer Praga y sus alrededores. Para mí, tenía mística, el más occidental de los países eslavos, una nación con un acervo musical notable, y una historia compleja.

Desde el palacio

Venía desde Colonia (Köln) en un vuelo de GermanWings, aterricé en el aeropuerto de Ruzyne y luego de un viaje breve en bus y metro llegue a mi hostel. El Chili Hostel de la calle Pštrossova, cerca del Moldava. Praga me recibió ese lunes con un sol radiante de invierno con una mágica luz vespertina sobre el río maravilloso que inspirara a Smetana a componer «El moldava«.

Tarde en Praga

Embargado de una gran emoción fui hasta el Puente de Carlos (Karlův Most) sin antes cruzarme (de pura casualidad) con el Národní Divadlo (teatro nacional), uno de los varios teatros de ópera y conciertos de Praga. Pasé por la boleteria sin demasiada esperanza, y casualmente esa noche daban «Rusalka» la ópera más famosa de Antonin Dvořák (el compositor checo probablemente con mayor proyección internacional), y conseguí la entrada por 55 coronas! (un poco más de 2 euros en ese momento). Ver Rusalka en el teatro donde se había estrenado (111 años antes) y después ir a comer unas salchichas a la taberna donde Smetana y los nacionalistas iban luego de la opera en el siglo XIX  era un plan fantástico. Praga me recibía de la mejor manera.

Nadordni divadlo

Tenía una gran expectativa con Praga. Hay gente que dice que Nueva York es la capital del mundo y que París es la ciudad más linda del globo. Para mí Praga es la ciudad más mágica del planeta. O al menos de lo que yo conozco.

Los siguientes dos días (ya entrada la temible ola siberiana de ese año) me dediqué a caminar sin pausa por la ciudad.

En el monumento a Kafka
En el monumento a Kafka

Me permito recomendar ampliamente el freetour, si tenes poco tiempo es un pantallazo súper práctico, y sino, caso contrario, te permite elegir en que profundizar después.

Visite el castillo de Praga, y ver todas los edificios que componen, siendo todos de distinta época, un complejo arquitectónico notable, encabezado por la catedral de San Vito.

el castillo de noche

Y sin olvidarme del otro «Polo turístico» de la ciudad, la plaza del reloj astronómico. Zona separada del castillo por el puente de Carlos, pero cercano al legendario barrio judío y su cementerio (Josefov) y en el corazón de la ciudad vieja donde hay otros atractivos «importantes» en el ámbito musical. El Teatro de de los Estados, y en la orilla del moldava, el Rodolfinum. Una de las mejores salas de concierto del mundo, sede de la Filarmonica Checa.

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Hay cientos de post hablando de Praga y sus atractivos turísticos y con motivo porque  son cientos. Prefiero contarles mi experiencia como músico-turista. En una ciudad que si al turista normal tiene mucho para ofrecer (y se empeña en cuidar al turista, con una excelente oferta gastronómica y hotelera, y un sistema de movilidad excelente, aunque dado el tamaño de la ciudad es todo «caminable»), en el rubro música es muy especial. Ya les conté del Rodolfinum,  del Teatro Nacional, de Dvořák (de quien visite su ultima residencia denominada Villa Amerika ya que la ocupó posteriormente a su residencia en Nueva York, actualmente un museo, al igual que la de Smetana, que esta al pie del puente de Carlos, un lugar horrible para vivir #not; así como la residencia pranguense de Mozart del otro lado del Moldava).

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Encontrándome con un colega argentino de ascendencia checa que estaba pasando nuestro verano en Praga aproveche para conocer la vida musical de la ciudad. Amén de haber visto algún espectáculo todas las noches (óperas, y conciertos, la oferta cultural de esta ciudad es practicamente ilimitada, y sala quasi llena siempre) en el Rodolfinum y en el Nárdoní divadlo (el Stani Divadlo, el teatro del Estado, y el Teatro de los Estados estaban completos, ni un ticket disponible), por precios irrisorios a la calidad ofrecida; me di el gusto de conocer la Academia Nacional de Musica, una de las escuelas de música de alto nivel más renombradas del mundo, y ver el ambiente académico de la ciudad.

Un lugar imperdible, seas músico o no, es el museo de instrumentos musicales, una colección de rarezas del lado oeste del moldava cerca del castillo, y dentro del castillo (no lejos del museo) el palacio Lobkowicz (quien fuera una familia de mecenas en el siglo XVIII y XIX, auspiciando entre otros a Beethoven).

piano de doble caja

Pero en Praga no fue todo música y caminar durante horas por las gélidas calles cargadas de una nostalgia rigurosa que era muy poética (la nevada y el frio exacerbaban mi imaginación).

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En el hostel donde me alojaba, atendían dos chicos muy serviciales y mientras ellos aprovechaban a practicar su español conmigo, me sugirieron dos paseos (uno quedó pendiente). Eran Karlovy Vary y Terezin. Me incliné por el primero.

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Karlovy Vary ahora famosa por su festival de cine y la fábrica de Becherovska (un licor de de hierbas bien espirituoso), otrora Karlsbad (su nombre germánico, ya que esta proxima a la frontera y cerca de Dresde), es una ciudad termal en el medio de un valle muy antigua fundada hacia 1350, famosa desde la época en que  Goethe lo visitaba. El y muchisimos artistas, como así personalidades destacadas de las historia y miles de anónimos, pasaron durante siglos por esta ciudad como una parada es un ruta viniendo o yendo hacia el este (porque #peregrinajeAlEste) a reposar y tomar baños.

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La ciudad no es lejos de Praga, pero la conexión ferroviaria es un poco ineficiente por la cantidad de conexiones que hay que hacer. Preferí tomar un bus. Pero en contra de mis principios un bus turístico. ¡¡QUE SALÍA LO MISMO QUE UNO DE LINEA!!, y ademas incluía una visita a una fábrica de cristal (el famoso cristal de Bohemia, la zona occidental de la República Checa) y nos dejaba 6 horas para recorrer Karlovy Vary. Ni lo dude, porque ademas los comentarios de la guía eran muy enriquecedores.

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La ciudad tiene un aire distinguido y señorial, largas galerías con las fuentes de aguas termales que son bebibles, y en varios negocios venden unas tazas de porcelana con imágenes para ir tomando agua que uno mismo se sirve mientras camina (lamentablemente se me rompio cuando hacia una limpieza y volo al piso… #unMotivoParaVolver). Insertadas en la arquitectura barroca, edificios de estilo soviético como grandes hoteles grises dominan el paisaje. La ventaja de estos hoteles «soviéticos» es que se puede comer a muy buen precio, y luego ir a las piletas de aguas termables al aire libre por 50 coronas. Obviamente lo hice, afuera 0 grados (la sensación termica con el viento -8), el agua a 29 grados! Una de las experiencias más bizarras y placenteras de aquel viaje.

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Praga es una ciudad turística, la mayor parte de los recorridos la incluyen, pero por breve tiempo. Mi humilde consejo, es dedicarle un par de días, caminar, conocer sus teatros y perderse un poco por la ciudad vieja. Y si les sobra un día vayan a Karlovy Vary. Si fuiste a Terezin o Cesky Krumlov, y tenes ganas de contarme que te parecieron, no dudes en dejar tu comentario, porque los tengo en el «debe» y para mi son un motivo más para volver a la Republica Checa.

20 comentarios en “Praga y Karlovy Vary. Una posta musical en el centro de Europa.

    1. Hola Dinha! Gracias por tomarte el tiempo de leer y pasar por acá! Uno no puede desprenderse de su profesión a veces porque es parte de su propia esencia, y entonces te hace ver otras cosas de las ciudades (también me perdí otras por el mismo motivo). Tendré que volver a Bohemia algún día! Un abrazo!

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  1. Excelente post Javi! Praga es una de esas ciudades, que por alguna razón, desde hace unos meses «me llama» sin parar así que ya estoy empezando a ver que como hago para hacerme una escapada 🙂

    Para leer y volver a releer tu post! Muy copado todo lo que contás para que incrementemos un poco nuestro acervo cultural. Ojalá que cuando vaya pueda disfrutar de esos paisajes llenos de nieve! 😀

    Saludos!

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    1. Gracias Portu! Praga es muy recomendable. Siempre viene de a par con Budapest, pero la verdad y a mí gusto, Praga tiene un atractivo mayor. Además tiene la ventaja que fue una de las ciudades menos devastadas en la guerra, y eso se ve. Es cuestión de ir TAP hace LIS-PRG 😉 abrazo y gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar!

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  2. Julio

    Muy bueno, todavía no llegué a Europa del este pero tengo muchas ganas.
    Todos los comentarios de Praga dicen que es una ciudad con mucha magia, es fácil ver por qué. Algunas de tus fotos con la nieve parecen sacadas en Narnia ! Ja.
    Imagino que para un músico con interés en lo clásico debe ser como un parque de diversiones, historia viva de tantas historias y creaciones.
    La próxima visita tenés que estar del lado del escenario!

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  3. Verónica Herrera

    Muy buen post! Siempre es interesante conocer las ciudades cercanas a los destinos tradicionales, especialmente para los que nos gusta recorrer los lugares pequeños con tesoros escondidos. Me anoto Karlovy Vary para cuando visite Praga alguna vez (espero que pronto).
    Me alegro que seas de la banda que resiste los bus turísticos, yo le sumo también la resistencia a los taxis.
    E increíble la experiencia de las aguas termales!

    Gracias x compartir, saludos!

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  4. Miguel Angel Pagnotta

    Muy buen post! Felicitaciones! Estuve en la mágica Praga en junio 2012 durante 5 dias. Lamentablemente no pude ver ningún espectáculo musical. (Excusa para volver). Hice tour de día completo a Chesky Kumlov con guía en español solo para nosotros cuatro.es imperdible.! Con la misma guía nos llevó por los lugares más representativos de Praga durante los dos primeros días. Nos alojamos los cuatro en un departamento de 2 dormitorios en la avenida Narodni a 2 cuadras del teatro Nacional. Realmente muy económico. Los restantes 2 dias solo vayamos x sus calles descubriendo rincones mágicos. Terezin y Karlovy Vary quedaron para un próximo viaje y ojalá podamos agregar San Petesburgo!
    Nuevamente te felicito por el post.
    Saludos.
    Miguel

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    1. Hola Miguel Ángel! Muchísimas gracias por tu aporte! Que lindo que hayas disfrutado Praga! Y que espectáculo debe ser ir a Česky Krumlov!!!! Es un sueño esa ciudad. Cuando termine los post de Moscú, voy con el de San Petersburgo! Saludos y gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar!

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  5. elsa

    Javi me trasladaste nuevamente a esta bellisima ciudad que recorrimos gracias a tus consejos aunque muy poco tiempo por nuestra maraton viajera. Ya volveremos! La foto al lado de Kafka es maravillosa!

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